NINA
Las autoridades del ministerio de salud, (MINSA), instalo tres pilas sépticas
en los años ochenta, en la ciudad de Bluefields, región del atlántico sur de Nicaragua,
para tratar las aguas negras y residuos fecales provenientes del Hospital
Regional Ernesto Sequeira Blanco (HRESB), las cuales están causando en la
actualidad graves daños en la salud de sus vecinos, y al medioambiente de la
comunidad costeña.
Gerardo Bravo director de medio ambiente en la alcaldía de esta localidad confirmó
que esa problemática fue planteada a las autoridades sanitarias, “y prometieron
que resolverían, pero no lo han hecho”.
“En el 2008 el Minsa envió a un equipo técnico al lugar, hicieron
levantamientos, dijeron que iban a darle solución a las pilas sépticas, estamos
preocupados por eso”, dijo Bravo. El funcionario municipal también agregó que,
“no es solo al medioambiente que afecta eso, sino también a la salud de las
personas”.
En el sector del barrio Fátima donde se ubican las pilas sépticas del HRESB
hay filtraciones de aguas negras y hedor “insoportable” que afecta al menos a
veinte familias que viven. Pobladores aseguran que han visto morir a sus
gallinas, gallos y patos luego que consumen agua contaminada proveniente del
HRESB.
Esas pilas sépticas
desembocan sus aguas negras con heces fecales en el caño El Muerto, que a la
vez conecta con la bahía de Bluefields, fuente de alimento de los pobladores de
esta ciudad.
La bahía de Bluefields
es una fuente de agua y vida para los
habitantes donde los pobladores logran pescar chacalines, ostras, ostiones,
cangrejos, entre otros recursos marinos para consumo humano, mientras tanto Exequiel
Mejía Sáenz denunció que los dos pozos para consumo de agua que construyó en el
patio de su casa ya no sirven para consumo humano pues están apestados de heces
fecales debido a las filtraciones de las pilas sépticas.
NINA/ Eliazar Sánchez
Fuentes: LA PRENSA, EL NUEVO DIARIO
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